lunes, 21 de febrero de 2011

Sailing street


En sueños paseaba yo por Sailing street, allá por el año 1894, cavilando intensamente sobre el rumbo que estaban tomando los ultimos acontecimentos. Debía llegar pronto a casa, de lo contrario, el helado viento haría lo suyo con mi poca ropa. El paraguas apenas me servía para cobijarme de la lluvia, y mis pies estaban helados.
Al cabo de quince minutos de caminata rápida, llegué a casa, abrí la pesada puerta de entrada, me dirijí a la chimenea y encendí un poco de fuego, me quité la ropa mojada, y ví que la casa estaba semioscura, como una alucinación... pero más confortable.
En una esquina del oscuro living, había un sofá, semigastado por el paso del tiempo, pero que todavía podía servirme a mis propósitos introspectivos.
Necesité poco más de un rato, para aclimatar el ambiente húmedo y entibiarlo.
Me había preparado un poco de té con canela, y a pesar de tener junto a mí, una pequeña biblioteca con algunos libros, preferí adentrarme en mi mundo interior.
Comencé pensando, mientras bebía lentamente, en definir exactamente ese sentimiento que me invadía por esos días.
Acaso alguien puede definir el amor con exactitud?, ese arrebato de ganas de que sea para toda la vida, se puede medir? 
Iban cayendo una por una las letras de tu nombre...
Más allá de éste momento... de éstos días, la ternura de tus ojos sigue persiguiendome, sigo necesitando tus abrazos, tu voz. 
Qué es eso que me atrae de vos? Que significa para mí? protección? tal vez seguridad?
Porqué supongo yo que no hay nadie más que pueda darme eso? 
Desperté del sueño sobresaltada, caí en la cuenta de que ésta tarde vamos a hablar.
No voy a pedirte nada, ni siquiera que vuelvas conmigo. Considero que no debo pedirlo, o te nace o no. Es algo que vas a tener que resolver...
Creo que en todas las parejas llega un momento en que se replantean las leyes. En que se miran internamente, y hacen un balance.
Si hemos llegado a la instancia del dialogo, es porque más allá de tu cansancio personal, hay algo más. 
Mi responsabilidad para conmigo, y para con vos, es saber exactamente que es lo que quiero, y como lo quiero. Y hacertelo saber.



                                                            Dios dirá...

                                 Besotes a todas!                                      

                                                                            

2 comentarios:

  1. Lo has dejado en las mejores manos.
    :]

    Un besote y que todo se resuelva favorablemente.

    P.D. me encantó la imagen

    ResponderEliminar
  2. Marlene: Salió todo mucho mejor de lo que esperaba...
    Otro besote para vos!

    ResponderEliminar