jueves, 25 de abril de 2013

Tragedia


Ella es un ser maravilloso! me dije, mientras trataba de ordenar mis pensamientos caminando por una supuesta "Alameda" sin Alamos.
Compré una colección de monedas antiguas, a un muy buen precio. 
Éste sitio se ha convertido en una feria del usado, venden libros, antigüedades, miel, artesanías, colecciones enteras de monedas, estampillas y autitos del tiempo de Ñaupa ( Ñaupa: lunfardo, proviene del término quechua Ñawpa, que significa viejo o antíguo).
La colección que adquirí, tiene 2 monedas griegas y una egipcia; últimamente se me ha dado por aprender de numismática. Y aunque éstas monedas son muy recientes, me sirven para aprender muchas cosas sobre la historia y la economía de los países en cuestión.
Mis pensamientos íban y venían en direcciones muy ridículas y desordenadas; puesto que yo había recibido una noticia espeluznante de tu parte.
Viniste a casa el otro día, llorando desesperada, contándome con lujo de detalles la tragedia familiar en la que estábas inmersa.
Tu hermana policía (a la que conozco perfectamente y con la que nunca me llevé bien) limpiando el arma reglamentaria, y por una negligencia inaceptable por parte de una efectiva policial, le había disparado un tiro a tu otro hermano que estaba cerca de ella al momento de la susodicha "limpieza".
Dudas al margen, y broncas atrás; tu familia estaba atravesando un infierno digno del Dante.
Me pediste que te acompañara, te acompañé. Me pediste quedarte en casa y lo permití.
Intentamos reconstruir los hechos, y que vos entendieras y/o asimilaras un poco mejor éstos acontecimientos.
Especulamos y supusimos... contamos y recontamos las cosas mil veces. Nos quedamos despiertas hasta las 5 de la mañana a fuerza de tés y cafés por litros.
Y en mi paseo de compras, caí en la cuenta de que sos un ser muy versátil.
Como siempre digo, tenés un cubo en la cabeza, los grises no te van, no entendés los cambios de ningún tipo; pero hay algo en vos que es innegable.
Sos un ser maravilloso. Una simplicidad y una sensibilidad, que muy pocas...
Una tipa de puta madre!
Te duele el alma y es lógico, estás abatida yo lo comprendo. Pero ésto va mucho más allá; vos vas mucho más allá, tan sólo con un gesto.
En fín. Voy a traerte a casa, a mostrarte mi colección y a contarte todo lo que sé de la historia de mis monedas... 
Fuerza! es lo que intento transmitirte a cada momento, con cada palabra y a cada paso.
Estoy con vos! Y te quiero mucho!

 

viernes, 19 de abril de 2013

The Godfather


Y no. La vida no me pasa inadvertida como a muchos. Tengo que agradecer la poca salud que tengo, y que no sé hasta cuando va a durar.
Pero mientras tanto, voy estrujando cada día lo más que puedo; vistiendome de mejores compañías o tomando la mejor parte que me es posible.
Vivir cada día, como si fuese un jugo Premium, con pulpa y todo.
El dolor está ausente, pero con aviso.
Las decepciones son como un recuerdo vago de ese dolor que se ha ausentado.
Imposibles de entender. Voraces.
Una garra afilada que inexplicablemente me ataca.
Y cuando las decepciones vienen del propio bando, además de inexplicables, son dolorosísimas.
Cuando provienen de tus propios padres, duelen y además son inaceptables.
La opción "me hago la boluda", está literalmente fuera de mi teclado.
No comprendo. Y cuando no comprendo y además estoy herida, me alejo.
Me alejo irremediablemente... y andá buscame... o mejor dicho, andá encontrame. No podrás.
He levantado mi muralla de acero impenetrable, y estoy a miles y miles de kilómetros de distancia.
Fué una traición de mi padre, el motivo de mi huída.
Y lo más sorprendente es que alguien me lo hizo ver. Porque yo soy incapaz de desconfiar, ni de descubrir una jugada de tamaña maldad.
Eso sí; el señor en cuestión nunca abandonó su estilo de bajo perfil y esa elegancia maquiavélica de la que es dueño, amo y señor.
El dinero lo avala. Lo protege. Dueño de un imperio de tecnología y un cobarde con el sello de su propia mafia.
Asco, me da. Es un pobre tipo que no se atreve a ver la verdad.
Yo estoy refugiada en el corazón de una persona que me conoce como nadie. Protegida de demonios que no sé cómo combatir.
Estoy resguardandome lo mejor que puedo, y desconozco la magnitud del ataque que va a venir.
He renunciado a todo el dinero con el que éste señor, tenía comprada mi ceguera (y yo sin saberlo).
Anoche cené pasta. Unos ricos fideos, que me supieron a ultima cena.
Porque mi verdadera riqueza está en tus abrazos, en tu forma de pronunciar las "Jotas", en la libretita donde esbozo mis poemas, mi morral y una que otra gaseosa compartida intercalándola con tus sonrisas. Ese es mi mundo.
No necesito mucho más.
Por suerte la soledad a mí nunca me pesó.
Seguiré preguntándome por mucho tiempo, el porqué de ésta maniobra.
Porqué éste señor acusó de ser "basuras peligrosas" a personas que sólo querían compartir momentos lindos conmigo.
Yo cometí el error de comentarle a éste señor algunas confidencias de éstas personas. Y él tergiversó y usó esos comentarios en contra de ésas personas, dando mi nombre!!!. Me vendió. Lisa y llanamente, me vendió. Me traicíonó.
Ahora él está sentado en la mesa de éstas personas riendosé de mí, compartiendo torta de cumpleaños... y llenandolas de dinero para que no averigüen la verdad.
Ahora esas personas me odian y se van a vengar de mí, por algo que yo no hice.
Si verdaderamente todo se paga en ésta vida, éste señor tiene mucho que pagar.
Seguramente, ésta es una de tantas traiciones que yo nunca advertí. Un juego de poder del que ésta vez no voy a participar.


martes, 16 de abril de 2013

Sobre tu mesa de luz


Desperté en el tercer departamento del segundo piso de una galería que me era familiar. Te tenía junto a mí, pero dormías.
Pensé en ir a comprar algunas cosas ricas para desayunar y sorprenderte...
pero no. Mejor no.
Tomé mi libro de versos (siempre llevo uno en la mochila) y busqué algo bonito que dejarte.
Algo que no necesariamente nos dibujara a nosotras, sino algo que te hiciera imaginar un poco más allá.
Encontré éste, y lo dejé escrito en una hoja a cuadros arrancada de mi cuaderno de notas, en tu mesa de luz, junto a una promesa de volver a vernos.

YA VES, Y YO SIGO PENSANDO EN TÍ 

"Ya ves
nada es serio ni digno de que se tome en cuenta,
nos hicimos jugando todo el mal necesario

ya ves, no es una carta esto,

nos dimos esa miel de la noche, de los bares,
el placer boca abajo, los cigarrillos turbios,
cuando en el cielo raso tiembla la luz del alba,

ya ves,
y yo sigo pensando en ti,

no te escribo, de pronto miro el cielo, esa nube que pasa
y tú quizás allá en tu malecón mirarás una nube
y eso es mi carta, algo que corre indescifrable y lluvia.

Nos hicimos jugando todo el mal necesario,
el tiempo pone el resto, los oseznos
duermen junto a una ardilla deshojada."

Poema "Blues for Maggie" de Julio Cortázar


Y yo me incorporé al movimiento del día, pero no pude evitar pensar mientras estaba desayunando en un bar, que el color de éste café se parecía al color de tus ojos y que éste desayuno hubiera sabido mejor si hubieras estado conmigo...

miércoles, 3 de abril de 2013

Post data


Querida Equivocación:

                               No sé si darte las gracias o temer. Porque ese paseo, por la plaza de la ciudad, con nuestros helados de canela balanceandose en los conos fué algo así que temerario. El frescor del otoño nos envolvía, y dentro nuestro estaba instalada la tibieza de los principios del verano.
                               Me mirabas de tanto en tanto, haciendo de cuenta que mirabas la fuente y las palomas; cuando en realidad yo sé, que me mirabas a mí. Armabas una ciudad en mí.
                               Si querías pensar en otra cosa, y yo interrumpía tus relatos mentales con mi voz, mil disculpas. Aunque en realidad yo sé, que era mi voz, la causante de tus viajes casi cósmicos por los alrededores del amor; y el tiempo no te jugaba en contra, te trepaba por los hombros y te hacía más imponente aún.
                               No hubo casualidad en tu forma de vestir. Siempre tan efímera y romántica. Yo me quedé enredada un par de veces en la ondulada sinuosidad de la lana de tu abrigo, y no pude o no supe imaginar cosa más tentadora a la vista y al tacto. Obviamente me contuve, querida equivocación. Pero no por tí, sino por mí. No hay regreso posible, cuando se roza la inmensidad de un alma noble.
                                 Me llevaste de la mano hasta el rincón azul de tu arte, me mostraste tu habilidad improgramada para componer situaciones y objetos, nuestros mundos propios estában de fiesta.
                                Me pregunté que clase de fotografía estábamos componiendo justo esa tarde. Una con efectos vintage, sin duda.
                                Me dí cuenta varias veces, que tus ojos no son como yo los imaginaba, son de un color afrancesado, sin límite entre el marfil y el oro.
                                 Porqué? porqué cuando ya la luz del sol nos íba abandonando, tuviste que soltar tu remolino de caricias? Un sólo sol no nos bastó para que se esconda, necesitabamos tres.
                                 Querida equivocación, no intentes cruzar la barrera de lo mágico, porque no tengo la seguridad de poderme sostener.
                                  Ésta carta te debe una post data, una advertencia que preferí callar por el asedio de tu demencial dulzura.

PD: Cuidado! me estás llegando al alma.