martes, 27 de septiembre de 2011

16 de septiembre de 2011, histórico



Estoy de vuelta! Nunca creí que fuera tan duro pasar por todo ésto... La última semana de espera antes de la operación fué un suplicio, todos queriendome demostrar su cariño, y yo literalmente ida. Con la vista fija en nada y en todo. Apenas si pronunciaba palabras, todas parecían salir de una caverna muy oscura, tenía miedo, pero no quería que se notara. Se supone que soy prácticamente invencible, todos creen que soy el monumento al equilibrio y la racionalidad.
Yo quería gritarles que "nooooooooo", que por dios me ayudaran, y no podía conseguir articular palabra alguna, mi cara se volvió de hielo, logré esconder mis manos, para que nadie advirtiera el temblor de puro miedo.
Cuando mi mamá, me hacía algún cariño, sólo salía huyendo, para que no viera que me quebraba en mil pedazos y lloraba, también de puro miedo.
Mi papá me dijo por primera vez en su vida que me quería, que todo iba a salir bien... y de puro miedo le contesté: " no te pongas sentimental, que no me van esas cosas" hasta el día de hoy me arrepiento, porque cuando lo escuché, se me dispararon mil alarmas, fué como un latigazo en el alma, y aún así de puro miedo dí media vuelta y me fuí.
Y cuando llegó el bendito día 16 de septiembre, ya de por si, durante la noche no pude dormir, sabía que tenía que madrugar, que el peor día había llegado... y todavía guardaba la esperanza de que alguien me despertara y me dijera, "hey! despertate, estás soñando!"
a las 6 de la mañana del día 16, mi mujer y yo planchamos nuestras ropas, alistamos el bolso: piyama, jabón, una camiseta, una toalla, ropa interior, etc etc.
Mi padre pasó a buscarnos por el departamento, mi terror se mezclaba con los nervios y era un infierno.
Mi padre y mi mujer se conocieron por primera vez. Dios tiene una forma rara de hacer las cosas, pero ésta vez, se jugó todas las cartas.
Los presenté con un hilo de voz, se saludaron, mi mamá me miraba y me guiñó un ojo.
A esa altura me dolía la cabeza, porque había estado en ayunas desde el día anterior, y los acontecimientos no ayudaban a que se me pasara, más bien todo lo contrario! veía todo nublado.
Llegamos a la clínica, me presenté en recepción, me dijeron que esperara y en un rato vendría el enfermero para llevarme a la habitación.
Cuando apareció el enfermero, mi papá me acompañó a la habitación (porque sólo una persona podía venir conmigo), hizo que me acomodara, no puedo olvidar la forma en que me miraba... una mezcla de terror y cariño, creo que con su modo de tratarme, me dió a entender que hubiera preferido pasar él por esa situación con tal de salvarme de todo eso. Sentí ganas de abrazarlo, pero no supe hacerlo.
(de ésto me enteré después) que mi papá bajó como un rayo al lobby de la clínica, y le dijo a Cari: "hacete la distraída, y subí a verla (a mí), porque se la están llevando al quirófano" mi dulce amor subió hasta la habitación 206, como un suspiro, me dió un beso en la frente y me llevaron. El enfermero me dijo que me sacara cadenitas, pulseras, aros o cualquier otra cosa.
Me saqué mi pulserita cordobesa azul, antes de entrar al ascensor para ir al quirófano, y se la dí a Cari. noté que se le llenaron los ojos de lágrimas. Lo último que nos dijimos fué "te amo" y el camillero se sonrió. Mi mamá me observaba desde unos pasos más allá. (quisiera que sepa, que la ví, que sé que estuvo)
Intenté no pensar nada más. Estaba en manos de Dios, y que fuera lo que él quisiera.
Las primeras 72 horas después de la operación son un infierno de nauseas, vómitos, mareos, arritmia cardíaca a causa de tantos medicamentos que me inyectaban por vena y dolor, que no se lo deseo a nadie. Pero poco a poco fuí mejorando. a los dos días me retiraron un drenaje, que me impedía moverme libremente. a los tres días el suero fué retirado. A la semana me retiraron los puntos.
Pude probar agua recién al día siguiente de la operación, y luego un té, y luego gelatina...
Y acá estoy! diez dias después, otra vez en perfecto estado. Gracias Dios mio por mantenerme a salvo, gracias a todos los familiares, amigos, vecinos, y gente que nunca me imaginé que se arrimarían a saludarme.
Recibí infinitas muestras de cariño, gente que me hizo saber que me ponían en sus oraciones, supe después que llamaron mis amigas de córdoba, de buenos aires, mi amiga de Neuquén también envió mensaje, mis amigas de entre ríos, mis primos... en fín, gente y más gente. A todos infinitas gracias! 
Lo peor ya pasó! ahora a disfrutar!

                              Besotes a todas!
  
                               

lunes, 5 de septiembre de 2011

La vida es aquello que te va sucediendo, mientras te empeñas en hacer otros planes



Finde tranquilo, un poco adolorida, y pensando en muchas cosas. Pensé en lo fácil que es para Dios, o para la vida voltear la existencia de alguien de cabeza. Ponerla literalmente patas arriba.
Yo creía hasta hace unos meses que mi vida no tenía emoción, o que carecía del brillo o el glamour que hubiera deseado. Me entero recién ahora que todo el brillo o la variedad dentro de mi vida, estaba dentro de mí. Encontrar gusto por otras cosas, interesarme en rumbos impensados o deleitarme viajando imaginariamente a épocas remotas son sólo el comienzo.
Me gustan tantas cosas ahora, ahora que ni siquiera puedo moverme de mi casa y los dolores son mi eterna compañía. Cierro los ojos y puedo disfrutar de paisajes casi sobrenaturales. Todo ésto me ha servido para encontrar lo que había dentro de mí y estaba dormido. Toda ésta vida que tengo aquí adentro y yo no lo sabía. Vivía haciendo lo que hacían otros sin saber siquiera si me agradaba o no.
Siempre dije o creí conocerme, resultó que yo, no sabía ni un poco.
Descubrí que me gusta la Era medieval; las batallas con soldados de armadura; las historias ambientadas en el 1800; me atrapan la mezcla y la desmezcla de gastronomía y viajes de historia alrededor del mundo; la textura de las palabras, el idilio mágico entre la paz interior y la fuerza de los gestos; la inconmensurable dualidad de los sentidos.
Lo que puede transmitirse con el habla, con el cuerpo, con las miradas.
Busco profundidad en el alma de la gente, alguien interesante en cuanto a vivencias, en cuanto a riqueza personal. Tengo un espiritu rebelde, que le gusta la batalla y que la busca. Tengo un alma inquieta, que le gusta viajar, y aprender las maravillas que la rodean.  
Hay gente que salta de la nada, y te lleva a volar muy alto, y otras personas que te sumergen en sus propios precipicios, llenos de dudas y oscuridad.
Ha sido un finde de reflexión, me he dado cuenta de muchas cosas.
He comprendido tambien porqué estoy con la persona que estoy. Porque su alma inquieta y picante, a la que le sobra rebeldía, me lleva a pasear al cosmos.
Tiene historias, tiene mucho para decir, tiene la amabilidad de preparar una comida para mí y adornar el plato con una cascarita de naranja con forma de pac man , con una hojita de acelga incrustada en el centro.
Ella es así. Me enseña a fabricar barriletes con papel y cañas, y como si tuviera tres años insiste para que vayamos a remontarlos al baldío de enfrente. Y yo olvido por un rato mis dolores y la sigo, porque sé que su risa me distrae y me me da fuerzas para seguir luchando.
Le gusta aprender palabras nuevas como " peristaltismo" ( proceso por el cual se producen una serie de contracciones y relajaciones en el tubo digestivo) y me llama "Dra Queen". Sé que a veces me admira, y yo me hincho como el sapo Pepe de orgullo y sonrío. Porque puedo ser su "héroe" o "heroína" según el caso. Y eso no me pesa, no me cuesta, sólo necesito ser quién soy, para que me ame.
Ella me ayuda a descubrirme, a levantarme cuando vuelco. Me valora y con mucho amor exige que yo misma aprenda a hacerlo.
He pensado en mi papá éste fin de semana, hacía mucho tiempo no lo miraba de cerca, y lo he visto tan viejo...
Lo ví preocupado, angustiado por mi salud. Me acompañó al cirujano. Le pedí que fijara la fecha por mí, porque me faltaban fuerzas para hacerlo. Y su determinación fué la fortaleza en la que me apoyé. No me falló. Fué mi roca, ésa roca que pateé tantas veces y llegué a odiar, cuando fuí adolescente.
Mi eterno rival, mi padre.
Él con su frialdad y yo con mi indiferencia, abrimos un abismo a través de los años. Sin embargo, él sólo se las ha ingeniado para construir un importante lugar éstos ultimos meses en mi vida. No nos conocemos en lo más mínimo, su mal carácter y mi orgullo lo han impedido. Viví hasta mis 26 años en su casa, juntando todos los dialogos, no creo que lleguen a los diez minutos. "que tal"  "como va"  "chau" "si"  "no" es todo lo que nos decimos. 
Siempre quise un padre más compañero, confidente, accesible; él es un muro frío y nunca pude saber ni quién era ni lo que sentía. Tal es su idea de "ser hombre", a mí me parece totalmente equivocada, errada y absurda. Y mucho más ridículo me parece que él haya creído que tenía que ser así conmigo, que soy un manojo de sentimientos y expresividad todo elevado a la potencia.

En fin... Pensé muchas cosas éste último par de días, también encontré éste artículo en una revista, me pareció excelente y acá lo comparto: 

"Marruecos es Marrakech, el mediterráneo, el islam y el desierto. Pero también los miles de sabores en cada plato, los camellos a lo lejos como puntos que se mezclan con la arena, sus pueblos de arcilla y tierra a lo largo del camino, las mezquitas que guardan años de tradición y cultura y por supuesto su gente.
pero es al Este de Fez, en su Medina antigua, en donde se ve condensada la historia, la tradición , la religión y la belleza. 
No hay mejor forma de conocer la Medina, que dejandose llevar, entrar, preguntar, mirar hasta el cansancio las tiendas de artesanías, los hornos de pan y las farmacias de hierbas escondidas y atendidas por algún sabio. Calles laberínticas y con escasa luz, la mezcla de música con plegarias, motores, pisadas de burros, risas y palanganas con agua, se funden para transformarse en el sonido espécifico de un país.
Las radios encendidas en alguna esquina, los comerciantes empeñados en que los compradores regateen el precio, los burros cargados con té, hojas y frutos, el aire con olor a "harsha" (pan casero), el idioma como una encrucijada, y los atuendos de los habitantes, con sus velos, capuchas y trajes hasta el piso, el sabor de cada plato acompañado con su té verde a la menta, bien dulce. Todo eso es marruecos." 

Una descripción exquisita, que transporta al submundo de los sueños de "las mil y una noches" ... un placer... un regocijo a los sentidos! 

PD: (El título del post, es una frase de John Lennon, por si las dudas hay que aclarar...)

                             Besotes a todas!