martes, 20 de marzo de 2012

Gracias al teatro...


La semana pasada, entre tanto lío de compras, cumpleaños, y juntadas a jugar con mi sobri; entre dormir apurada, para llegar más o menos sin sueño al trabajo y organizar mis tiempos para volver a mis clases de teatro, encontré en el diario la propaganda de una obra que se reestrenaba en un teatro muy conocido de mi ciudad.
La obra se llamaba "Las alegres comadres", de william Shakespeare.
Ésta obra fué escrita en 1598, y según la historia, fué escrita en quince días a pedido de la reina Isabel, que quería ver a Falstaff finalmente enamorado,( John Falstaff: es un personaje de ficción creado por Shakespeare, su caracter festivo, cobardón, vanidoso y pendenciero, ha sido inspiración para muchas obras de opera y cine)
Éste personaje aparece en diferentes obras de Shalespeare:

- Enrique IV 1º y 2º parte
- Enrique V brevemente (muere)
y en la obra de "Las alegres comadres"

Decía en el aviso de propaganda, que era a beneficio de un jardín maternal que se llama "Federico Froebel" y me convenció la idea de asistir.
La entrada era un alimento no perecedero, y mis ganas de compartir con alguien la experiencia me llenó de energía.
Primero que nada hice una lista mental de las posibles candidatas a acompañarme.
El puesto en la lista iba, según mi preferencia y en orden decreciente, no era muy larga por cierto, detalle que no era alentador, pero tenía que arriesgarme a que alguna quisiera ir; y yo saberlo con tiempo porque había que hacer compras y necesitaba tener el ok de alguna de las mujeres de la lista.
Empecé por  la primera, enviando un mensaje de texto muy amable, con piropo incluído a una chica que me está volviendo loca desde hace tiempo, ese mensaje la saludaba muy dulcemente, y la invitaba a ver la obra. Tenía pocas esperanzas de que me respondiera, pero igual esperé.
La respuesta llegó 10 min. después, no sé que rayo divino me ayudó, pero la chica en cuestión aceptó.
El corazón se me salía por la boca, y salí corriendo al primer supermercado que hubiera cerca.
Encontré un Carrefour; más o menos calculé el valor de las entradas o lo que normalmente pago por un par de entradas y busqué los artículos.
Una caja de leche, dos paquetes de fideos, dos de arroz y dos gelatinas en polvo.
Los pagué y con las bolsas en la mano me dirigí a la boletería del teatro, hice una pequeña cola; cuando fué mi turno entregué la mercadería y me dieron las dos entradas.
Para ese entonces yo ya estaba un poco nerviosa, eran las 19 y la obra empezaba a las 21. Todavía no había ido a mi casa, ni me había duchado ni nada...
Aff! nunca corrí tanto en mi vida... como un relampago, llegué a casa, me duché, elejí con cuidado la ropa, tratando de vestir formal pero casual a la vez (es una combinación complicada), un perfume nuevo era el indicado para ésta ocasión, un reloj elegante... y volví a salir.
Ésta chica, me estaba esperando en la esquina anterior al teatro, estaba más bonita que nunca... o seré yo, que cada día me estoy poniendo más sensible a esos pequeños detalles?
Se nos hizo un poco tarde por mi culpa, y estaba lleno casi en su totalidad el teatro, asíque buscamos la mejor ubicación que pudimos encontrar, en el tercer balcón, apagamos los celulares, noté de pronto su silla muy junto a la mía, algunos susurros cómplices me derretían por dentro...
Que más puedo pedir? una mujer tan tierna a mi lado, compartiendo mi mayor pasión: el teatro; y una obra maravillosa, como la que estabamos presenciando.
La puesta en escena fué impecable, el vestuario y las actuaciones inmejorables.
Nos reímos mucho, nos pareció excelente la adaptación.
A la salida, no pensaba quedarme con las ganas de pasar un rato más con ella asíque, se me ocurrió invitarla a cenar. Era casi media noche y las horas sin ingerir alimento se hacían notar; muy cerca de ahí encontramos un lugar muy íntimo (por no decir oscuro) y bonito, estaba casi todo el lugar alumbrado con luz azul y sillones de cuero negro, tenía un menú aceptable y unos precios coherentes. El nombre del lugar me pareció simpático: "Baute".
La charla estuvo salpicada con chistes livianos y miradas bastante profundas que querían ir más allá, pero arrugaban en el camino.
La delicadeza de sus comentarios y mi buen sentido del humor hicieron el resto.
Luego la acompañé hasta su casa, prometimos y re prometimos juntarnos otra vez, y ella me sugirió que podíamos hacerlo más temprano, así teníamos más tiempo de hacer más cosas ¿?, y me dejó pensando...y cuando quise ver, ella ya había entrado a su casa. - Ayy,mujeres! pensé.
Y una vez más, tengo que decir, Gracias al teatro!
Ésta obra es altamente recomendable!  

PD: http://www.biografiasyvidas.com/monografia/shakespeare/comadres.htm 
Aquí les dejo el resúmen de la obra, por si alguien quiere enterarse de qué se trata. 

             Besotes a todas!

                          

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