Y me muero de ganas de inventar una vida con vos, pero el infierno me muestra sus dientes de furia de solo pensarlo.
Cada vez que voy a decirtelo, algo me ahoga y me callo.
Esas palabras gritan dentro de mí, y debo hacer de cuenta que no las escucho...
Cambiar de tema se ha convertido en una necesidad casi física, no pronunciar, no insinuar, no largarnos por ese túnel sin fín, que desciende a velocidad incalculable. Te debo una disculpa, por creer que sí. Por a veces sentir las ganas de tenerte conmigo para siempre, por confundir tu voz , con una melodía que me recuerda la dulzura de tu tacto.
Por muchos días sólo sueño con tenerte... y algunos más, sólo con perderte...
Porqué es tan complicado todo ésto? Una montaña rusa diabólica.
Y lucho por no perder la cordura, lucho cada nuevo día por mantener mi integridad y que no me dañe toda ésta vorágine, que se controla y se descontrola sin ritmo ni lógica aparente.
Un sólo punto de quiebre, un sólo instante en donde mi cerebro y mi alma se rozan y se desconocen entre sí, ese instante sublime... donde tu cuerpo se transforma en todo lo invencible que pudo haber existido en mi vida.
Cada tanto sufro de vértigo al mirarte, porque sé, que todo lo cerca que te tengo, será la distancia que me mate en un tiempo.
Es como caminar por la cornisa, y sentir un placer inaudito hacia el peligro. Temer a la vida y temer a la muerte son solo detalles sin importancia, porque eso es lo que es tenerte, es vivir y morir, es mezclarlo todo y resurgir de las cenizas.
Por ahora comprendo el mapa del laberinto, no sé cuanto tiempo durará mi orientación, ni que tan largo es el camino, sólo sé que me tengo a mí misma de compañía, y que he preparado mi bolso con lo mejor que he podido.
No me sientas distante , si te miro de reojo y te niego algún pedido, estoy midiendo fuerzas, estoy atando cabos, armando un plan de escape, estoy en definitiva, juntando lágrimas para despedirte.
Sólo espero paciente la próxima tormenta...sentada, tranquila, con lo necesario a la mano.
Besotes a todas!
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