Por culpa del amor

Noche tranquila, hora de la cena, en la radio sonaba algo así como música romántica ochentosa, regulamos las luces a termino medio, yo me había puesto mi piyama hacía rato, el aroma a pizza casera ya inundaba el lugar y mientras mi mujer y yo ibamos y veníamos poniendo la mesa, algo nos sacó del mar de tranquilidad en el que estábamos.
Sonó el cel de mi chica, ella atendió, yo estaba terminando de acomodar las servilletas y las jarras de jugo en la mesa, cuando de repente escucho sus gritos.
-Donde estás?!! decía a viva voz,
-Pero que te pasó Lau!!?? su tono de voz iba en aumento, y mi cara de sorpresa iba aún peor.
-Quedate donde estás!, Vamos para allá!!! dijo en tono autoritario. (pensé que había visto demasiados capítulos de "El elegido", porque en las novelas siempre dicen "voy para allá!!!")
-Tranquila, vos quedate tranquila, sentate... que ya llegamos, no hagas nada! decía una y otra vez mi mujer con el rostro desencajado y los gritos brotando incoherentes. 
Cuando cortó, la miré con los ojos abiertos como platos, y antes de que yo alcanzara a decir nada, empezó a atropellarse con sus propias palabras por contarme todo mientras me decía que me vistiera, que era urgente, que mis zapatillas estaban en tal lugar y mi remera en tal otro.
Que llamaramos un taxi, que me fijara si tenía dinero...
Yo pensé:
-Pero que diablos! que sucede!? con éste apuro más que taxi, nos vendría bien un helicóptero!
Mínimo me imaginé que alguien estaba en muy serios problemas, y que nosotras íbamos a su rescate.
Pues resultó ser así. Su más reciente amiga, que viene padeciendo una separación, desde hace algunos meses, luego de 7 años con su chica,(y digo padeciendo, porque ella no puede aceptar, que la otra ya no la quiere, y se humilla llamandola por teléfono, haciendole regalos y cayendo en sus engaños y juegos como una reverenda tonta) había decidido ir a pasear al centro, más precisamente a una plaza que se llama "Independencia" y había encontrado a su ex con "otra", la que supuse es su actual pareja.
Esta amiga de mi mujer, es policía, razón por la cual anda con un arma encima; éste fué el detonante del susto mayúsculo de mi mujer.
Entre llanto y grito ésta chica le había dicho:
-Me voy a mandar una cagada, acabo de ver a Romi con una hdp.(pido disculpas por las palabras,pero sólo transcribo el dialogo) 
Salimos disparadas como flechazo mal apuntado, subimos al taxi...mi cabeza daba vueltas, pero no sabía ni siquiera que decir, sólo abracé a mi chica y le dije que se quedara tranquila que no iba a pasar nada malo ( yo intentaba por todos los medios creer mis propias palabras)...
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    Y ahora, al día siguiente, mi reflexión pasa por otro lado, más allá del susto, y del descoloque atroz de la situación, yo me pregunto: Como es posible que un amor que supo ser sano y llenarnos la vida, luego de un tiempo sea capaz de quitarnosla?
    Como se entiende, que una persona inteligente, con un buen trabajo, conciente de los riesgos y capacitada para servir a la sociedad pueda perder de tal forma la cordura?
    Porqué es tan dificil mantener la dignidad y el ego, cuando alguién nos deja?
    Porqué? yo quiero saber porqué, nos parece que no hay otro ser humano en la tierra al que podamos amar como amabamos a ese alguien?
    Y nada nos llena, y nada nos sirve, y nadie nos importa, y da igual estar vivas que muertas, aunque la otra persona lo esté pasando de maravillas.
    Y los días se juntan unos con otros, en un sinsentido patético...
    Sin hambre, sin sueño, todos los acontecimientos nos parecen estúpidos (navidad, cumpleaños, reunión con amigos)y queremos salir huyendo a refugiarnos en la más absoluta soledad.
    Nuestros seres queridos intentan luchar con nuestro mutismo y no consiguen nada.
    Y así vamos, dando tumbos mientras nuestra integridad personal se deshace como un helado en verano.
    Me gustaría saber, porqué la lectura de los otros de nuestra propia situación siempre nos parece ridícula, que no es verdad, que nadie entiende nada, las soluciones que nos brindan, nos parecen inaplicables y fuera de órbita.
    Noches inundadas de amargo llanto pasan a ser toda nuestra compañía, y empezamos a ver la vida en gris y negro.
    Sacar a una persona de ese estado catastrófico, es una tarea titánica.
    Dicen que el tiempo cura las heridas...pero el "mientras tanto" es lo más peligroso.
    En fín...si así empezamos la semanita...no me quiero imaginar como la iremos a terminar.

    PD: Los nombres son ficticios, para resguardar el anonimato de las protagonistas de ésta historia.      


           Besotes a todas!