martes, 8 de mayo de 2012

Jueves dos, a la madrugada...


Lo peor sucedió, vino la muerte en su carruaje antiguo, con ruedas de plata; y la invitó a subir.
Ella decidió emprender el viaje un extraño jueves de madrugada.
Se abrazó a una huella borrosa, y empezó a disfrutar de un paisaje color caoba. Todos los pasos para seguirla fueron inútiles, se perdió entre sombras justo cuando la noche estaba sacandose el piyama...
No dejó pistas, pero se llevó todo el cariño que le dimos, en una bolsa de cuero cuarteado.
Habitamos el abismo ese jueves, todos.
A las 6:00 de la madrugada, el día dos del almanaque se transformó en una enorme mandíbula que me atacó.
Sólo atiné a sentarme en la cama, después de recibir la noticia y llorar. Lloré por su vida, recordé su voz una y otra vez...
Con las manos temblandome y el cuerpo que no me respondía, me preparé un café, que me supo a arena; me vestí como pude, porque parecía que todo se inclinaba mientras que yo intentaba permanecer derecha.
Salí de casa, a tientas, con los ojos húmedos y el alma astillada, buscando amparo en el resto de la vida que seguía funcionando contra reloj.
Los rituales transcurrieron espesamente, con una exactitud que desentonaba con la pena.
Me despedí de ella, nos despedimos todos...
Al día de hoy, ya trancurrieron muchas horas, y yo todavía no consigo que el aire entre a mis pulmones de lleno.
Todavía tengo los hombros caídos y la boca seca, como si no hubiera bebido agua en meses.
Mi mirada se pierde y sostengo el dolor contra las cuerdas de un ring imaginario.
Quisiera visitar la casa de verjas blancas para traerla de vuelta, pero es una dirección que sólo ella conoce... y no va a revelarme detalles.
Me voy apoyando, despacito, en la rutina de todos los días, para poder seguir. Intento a cada momento, fabricar palabras que salgan de mi boca, porque se fueron todas.
Será posible mantener su compañía? 
Aunque más no sea quiero imaginar que está conmigo...

                   Besotes a todas! 

                                   

No hay comentarios:

Publicar un comentario